lunes, 12 de noviembre de 2007

El grito del Rey a Chávez


Pasará a los anales de las reuniones de este tipo por infrecuente. Visto de forma fría y distante, el rey debería de haber sido más diplomático. Pero, yo, en su lugar, puede que hubiera reaccionado de la misma forma. Chávez es un impresentable y sorprende cómo nadie es capaz de (o quiere) parar esa verborrea ególatra. Si no me equivoco ningún otro presidente, exceptuando a Zapatero, ha criticado el contenido ni las formas del Presidente de Venezuela. Para mí, esto es una mera anécdota; lo realmente importante son las consecuencias que el mandato de Chávez tendrá sobre la economía de Venezuela y, por ende, de toda Latinoamérica. Imagino que muy pocas empresas se van a plantear a partir de ahora invertir en la zona de influencia de Venezuela. Otro asunto son las empresas, como muchas españolas, que ya han invertido cantidades importantes de dinero en estos países: ¿nos afectará al final todo esto?

Otra cosa que me ha llamado la atención es la cerrazón de Rajoy. ¿Cómo es capaz de estar atacando a Zapatero por este asunto? Hasta Aznar le ha agradecido su defensa. No sé, pero ya cansa...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es logico lo que expresas....siendo un trasculturado.
Dijo Chavez con absoluta lucidez, al margen de su habitual histrionismo, sobre ese comentario "real", de ese anacronico monarca (ya que cualquier monarquia es una anacronia en el siglo XXI), ..."Esta condensada toda la historia del colonialismo"....
Lo que seguramente ese "rey" quizo expresar era: Por que no te callas?...indio, esclavo, sudaca, ex-posesión nuestra, y encima hablas enl mismo idiooma!!!.
La verdad: No nos callamos, porque tenemos mucho que decir... y si no les gusta vayanse a la mierda!

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que la monarquía es una institución anacrónica. El apoyo al rey en este país es sobre todo a su persona, no tanto a lo que representa. Los españoles sabemos lo fácil que es caer en una dictadura...
También pienso que el movimiento chavista tiene un importante apoyo popular, por el hastío de los venezolanos con la clase política establecida. Pero, para mí, el respeto a los demás es la base de la convivencia. Por ese motivo, creo que basar la defensa de las ideas, tengan o no tengan un fundamento, en el insulto y el descrédito de los demás no es el camino correcto.
Y también es importante ESCUCHAR a los demás (¡calladito!), aunque no nos guste lo que están diciendo ni lo que piensan: es la base de la democracia.